Entre marzo y octubre de 2015 tuvo lugar la exposición La mujer guanche. La fuerza de lo invisible, realizada por el Museo Arqueológico de Tenerife y el Instituto Canario de Bioantropología y comisariada por Candelaria Rosario y Rafael González Antón.
La muestra pretendía realizar un acercamiento a la mujer guanche a través de los trabajos que realizan ambos sexos, teniendo en cuenta el espacio donde se desenvolvían: público y privado. El lugar público, visible y de mayor relevancia social, corresponde al hombre, y se mostraba en una amplia zona abierta con los menceyatos y el tagoror, lugar de reunión de los personajes masculinos destacados de la comunidad.
El ámbito privado es el lugar donde se mueven las mujeres realizando actividades que socialmente son intrascendentes por ser consideradas cotidianas y rutinarias, no siendo totalmente reconocidas a pesar de que han permitido la reproducción y pervivencia de la sociedad. Esa otra mitad de la humanidad es casi invisible, mostrándose en un espacio recogido, donde se observaban las actividades diarias de la comunidad y los materiales que acompañaban a esas labores.
En el discurso expositivo se podían contemplar también los restos humanos donde se ven las huellas que todas esas tareas, tanto masculinas como femeninas, han dejado en los huesos, incluidas las producidas por acciones bélicas.
Igualmente, en junio de 2015 se celebraron las II Jornadas de Divulgación Científica Arthur C. Aufderheide (1922-2013), organizadas por el Museo Arqueológico de Tenerife y el Instituto Canario de Bioantropología, con la participación de la Universidad de La Laguna. En esta ocasión se realizaron bajo el título “La mujer guanche. La fuerza de lo invisible”, planteando el tema de la mujer desde diferentes puntos de vista.