En 2008 se materializa la fusión de los antiguos Museo Etnográfico y Museo de Historia en un único Museo de Historia y Antropología con dos sedes (las conocidas como Casa de Carta y Casa de Lercaro), en una decidida apuesta de colaboración entre disciplinas afines que trabajarán juntas, desde entonces hasta ahora, no sólo en el terreno del conocimiento sino también en el más particular de la museística.
Como primera manifestación se inaugura en diciembre la exposición temporal “Aura, Veneración, Identidad. Objetos extraordinarios de la Historia de Tenerife” en la sede de la Casa Lercaro, presentando una serie de objetos únicos y singulares que fueron seleccionados por su poder para evocar y expresar la identidad insular.
Convivieron durante varios meses repartidos por distintas salas y espacios, desde un cañón hasta un traje de reina del Carnaval, pasando por una añepa de Mencey, un manto de la Virgen de Candelaria o el pendón de la conquista, todos ellos únicos, singulares, auténticos y con una altísima significación histórica.
Procedentes de diferentes instituciones y de particulares abarcaban en su conjunto toda la historia de Tenerife, representando el correlato material de los elementos identitarios –sociales, políticos, religiosos y culturales- más relevantes de la isla. Aunque todos los objetos eran popularmente muy conocidos no todos estaban al alcance del público, por lo que fue una oportunidad única para poder disfrutarlos.